Un joven de origen finlandés si supo aplicar el dicho “no hay mal que por bien no venga”, ya que después de perder parte de su dedo anular en un accidente de moto, quiso aprovechar la situación implantándose una memoria USB.
Conducía su moto nueva en Mayo del año pasado y se estrelló contra un ciervo que cruzó la carretera. En ese momento lo trasladador a un hospital de Helsinki, donde le operaron la mano, aunque los médicos no pudieron hacer nada para salvar su dedo anular derecho.
Una vez recuperado, volvió al centro hospitalario para que le fabricaran una prótesis de látex para su dedo. Fue aquí cuando el médico le propuso introducir una memoria USB en la prótesis, algo que él aceptó encantado.
Lo mejor es que la memoria es desmontable, por lo que puede implantar distintos modelos en función del uso que quiera darles.
Eso es estar muy loco...
ResponderEliminarpor lo menos no se implanta otra cosa...
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